Buenos días!! Hoy os traemos un DIY que podéis hacer con los peques y que, además, os servirá para aprovechar los colores de cera que se rompen o se quedan chicos. Además seguro que a los niños le entran más ganas de pintar o no?
Es muy fácil, os contamos los pasos para que lo hagáis en casa:
Materiales que vas a necesitar:
– Ceras de colores y restos de cera.
– Moldes de silicona (los de los cubitos de hielo de IKEA por ejemplo).
Pasos a realizar: (los tres primeros los pueden hacer los niños):
1. Recoge todas las ceras de colores, así como los restos de éstas.
2. Si algún color viene con papel, retira éste de las piezas.
3. Pon las ceras en los moldes, aquí puedes mezclar colores o poner el mismo color.
4. Precalienta el horno a 250 grados e introduce el molde en el horno, unos 5-10 minutos, pero siempre bajo supervisión.
5. Compruba, después de un tiempo, si las ceras se han fundido en su totalidad, para ello puedes usar un palillo de dientes.
6. Saca el molde del horno y deja que se enfríe.
7. Una vez frío, desmolda las piezas y a pintar!!
Nota: las fuentes de las imágenes las tienes en el pie de cada imagen.
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